DOS CRISTALERAS CON
VISTAS AL PARQUE
Ideamos una barra baja en la que los clientes pueden comer sentados uno al lado de otro. De esta forma creamos un espacio distintivo e informal aprovechando la luz natural que nos aportaban las grandes cristaleras.
LA CALLE DE LOS
MERCADOS NOCTURNOS
En la zona de «la calle» quisimos mantener las barras altas compartidas que tanto nos han identificado en nuestro primer local. Intentando trasladar a los clientes a ese ambiente nocturno, divertido y ajetreado de los mercados callejeros de los países que visitados y donde hemos descubierto gran parte de la gastronomía que intentamos aplicar en nuestros platos, donde los estímulos del entorno intercambian protagonismo con los platos que servimos.
ZONA CENTRAL
Por ultimo, también ofrecemos una zona más neutra y contemplativa en la parte central del comedor conformada por mesas bajas y un pequeño reservado para 8 personas. En este ambiente, buscamos un mayor protagonismo de los platos respecto al entorno, ideal para aquellos clientes que buscan mayor confort.
Esperanza y Pablo, nuestros amigos de Leco arquitectos, fueron los encargados de plasmar en el diseño del nuevo local los viajes y platos que han inspirado nuestra cocina desde 2012. Diferenciando cada zona del local con un ambiente y una decoración en función de las sensaciones que queríamos trasladar a los clientes.
